domingo, 13 de marzo de 2011

Llenando la primera jardinera

A riesgo de haberme adelantado, hoy he trasplantado las cebollas y los rábanos a la jardinera de 78x25. Se supone que según el planing ahí van las lechugas y las cebollas, pero como por ahora no voy a trasplantar las lechugas pues aprovecho el espacio para los rabanitos, que son de rápido crecimiento y con suerte me los estaré comiendo dentro de poco ^_^

Aquí dejo el proceso:

1.- Lo primero es elegir la maceta, en este caso una jardinera de 78x25. Después de hacerle los agujeros de drenaje en la parte inferior, cubrimos el fondo de piedras para mejorar el drenaje y para evitar que el sustrato se salga por los agujeros o se atasquen.


2.- Llenamos de tierra. Yo uso sustrato universal de Compo Sana, que tiene perlitas incorporadas para una mejor aireación de la tierra (lo aligera, vamos). Deshacemos con la mano los terrones que puedan quedar, para que el sustrato quede suelto.


3.- Aunque si la tierra es buena y es nueva no suele hacer falta, yo he incorporado un poco de abono (apto para agricultura biológica) en forma de gránulos, que son de liberación lenta, antes de terminar de llenar la jardinera de tierra.


4.- Mezclamos bien para que los gránulos se repartan. Cuidado de no remover las piedras de drenaje del fondo.

5.- Terminamos de rellenar la jardinera y aplastamos con la mano para que no queden bolsas de aire y la tierra se asiente.
Yo para esta he usado un saco de 12 litros completo más aproximadamente un tercio de uno de 10 litros, es decir, alrededor de los 16 litros, pero creo que me he quedado un poco corta, aunque por ahora no tiene importancia.


Ahora voy a proceder a trasplantar las plántulas, un tanto pequeñas aún.
6.- Primero voy a repicar una de las plantitas de cebolla, que voy a sacar de una maceta en la que tengo dos. Con ayuda de un lápiz (para aquellos que no tenemos un plantador) hacemos un agujero profundo en la tierra. Con cuidado y de nuevo con ayuda del lápiz, extraemos la cebolla de la maceta procurando no romper su raíz ni la de la que queda. Metemos la cebolla con mucho cuidado en el agujero, tapamos, apretamos la tierra y regamos.

7.- La cebolla que queda en la maceta, en mi caso en una maceta de turba, la puedo plantar tal cual. Así que hacemos un agujero con ayuda del trasplantador en el que quepa la maceta y la introducimos para que quede totalmente tapada con el sustrato. Apretamos la tierra y regamos para que se asiente.

8.- Finalmente voy a trasplantar los rabanitos desde un vaso de yogur dónde los sembré y sin aclarar. Previamente he regado bien los vasitos para que sea más fácil sacarlos. Hacemos un agujero en la tierra, con ayuda del trasplantador, del tamaño del vasito de yogur. Con cuidado vamos apretando los lados para que el terrón salga completo. Y metemos el terrón directamente en el agujero. Rellenamos con la tierra que hemos retirado, apretamos y regamos de inmediato.

Al parecer no era tan pronto como creía para trasplantar los rábanos pues las raíces ya habían llegado al fondo del vaso.

9.- Después de comprobar que la tierra asienta bien (que no se forman desniveles tras haber regado), la jardinera queda así:


Finalmente así es como está el Rincón de Xihom en la terraza actualmente:

¡Queda tanto por plantar todavía!
Por cierto, el ajo que planté en la maceta a finales de enero ¡ya por fin asoma! Se lo ha tomado con calma el muchacho...

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